La cuchillería obtiene el apoyo de las Cortes de Castilla-La Mancha para las IGPs
Las Cortes de Castilla- La Mancha, han aprobado por una unanimidad la Proposición no de Ley a petición de APRECU y FRACAMAN relativa a la creación de un sistema de Indicaciones Geográficas Protegidas para productos no agroalimentarios, análogo al que ya existe para productos alimentarios, apoyando de esta forma, las reivindicaciones de los numerosos colectivos de productores de artículos no agroalimentarios como es el caso de la cuchillería de Albacete, la cerámica de Talavera, el Mueble de Sonseca, Espadas o damasquinado de Toledo, entre otros.
El pasado 18 de marzo, el presidente de Aprecu, Juan Andrés Barbero, acompañado del Presidente de FRACAMAN, Roberto Pera, presentaron en el Registro de las Cortes de Castilla-La Mancha, una Proposición No de Ley dirigida a los portavoces de los grupos con representación parlamentaria, con el fin de buscar el mayor número de apoyos para estas futuras IGPs.
Ayer, 19 de mayo, a iniciativa del grupo Parlamentario Socialista y Podemos, se acordó en el Parlamento regional, por 32 votos a favor y 0 en contra, el apoyo a esta iniciativa, para que la Unión Europea apruebe un reglamento fuerte y unificado que proteja a productos no agrícolas auténticos, basados en conocimientos y técnicas tradicionales, arraigados en el patrimonio social y cultural de una determinada ubicación geográfica como la cuchillería de Albacete, Santa Cruz de Mudela ó Taramundi, calzado de Almansa, mueble de Sónseca, Cerámica de Talavera o Puente del Arzobispo, Espadas y Damasquinado de Toledo, Guitarras de Casasimarro etc..
A la sesión plenaria, asistieron como público el Presidente de APRECU, Juan Andrés Barbero, representantes de FRACAMAN y de la Asociación de Empresas del Mueble de Sonseca y Comarca.
El debate, que duró 40 minutos aproximadamente, estuvo marcado por el apoyo de todos los grupos parlamentarios a la cuchillería y a la artesanía de como sectores estratégicos en la economía de la región.
En este sentido, la consejera de Economía, Empleo y Empresas, Patricia Franco destacó, durante su intervención, que “los productos de calidad basados en el saber hacer y las técnicas tradicionales forman parte del patrimonio cultural de la UE, de nuestro país y de nuestra comunidad” y que son “auténticos generadores de vida económica y social, en especial en las zonas rurales, donde tienen beneficios directos en el turismo, el comercio y el empleo, al tiempo que preservan la identidad local”. Por esta razón, la consejera ha defendido “la necesidad de una protección adecuada a escala europea de estas indicaciones geográficas, que controle su utilización, permita luchar contra el fraude, la competencia desleal y dé seguridad al consumidor; un régimen jurídico, en definitiva, de protección único en todo el territorio de la Unión Europea”.
En esta línea se ha mostrado partidaria de “una legislación europea armonizada, que sería beneficiosa para Europa y para España, donde varias comunidades se han unido para trabajar juntas por que la Unión Europea se pronuncie y legisle en este sentido”. Éste es el caso en Andalucía y la Comunidad Valenciana, que, al igual que asociaciones representativas de sectores como las navajas y la piedra en Francia, o asociaciones de municipios productores de artesanía tradicional de Portugal, adoptaron un Acuerdo de Posición común en Europa para la protección de las indicaciones geográficas de productos no agroalimentarios, en abril de 2013.
A este acuerdo, recordó, se sumaron 16 sectores artesanos tradicionales de Castilla-La Mancha y de Asturias, con motivo de la celebración de las Jornadas sobre la Protección de las IGP no agroalimentarias en la UE, el pasado 8 de abril en Albacete, organizadas por APRECU y FRACAMAN.
A su juicio, y desde el punto de vista de la economía local, “un reconocimiento a la calidad de nuestra producción artesana, es decir, un sello que remarque nuestra autenticidad, nos haría más fuertes en la lucha frente a la competencia desleal de los mercados asiáticos y contra las falsificaciones y, sin duda, más competitivos en el mercado del siglo XXI que, con independencia de la aprobación o no de nuevos tratados de libre comercio, es cada vez más libre y global”.
Próximos pasos:
El apoyo ya tiene sus futuros frutos, el próximo mes de junio, el Gobierno regional ha organizado una agenda de contactos en Bruselas, para impulsar la nueva regulación de la Indicación Geográfica Protegida para Productos no Agroalimentarios
La consejera detallo que la delegación castellano-manchega, en cabezada por el presidente de Castilla-La Mancha y en la que participará la propia consejera, además de representantes de distintos colectivos artesanos de la región, se reunirá con representantes de la Comisión Europea y del Parlamento “para contribuir a que esta regulación tan importante para la economía de la región pueda comenzar su trámite legislativo y sea aprobada cuanto antes”, afirmó.
Además, como ya adelantó en la inauguración de la jornada sobre IGPs en Albacete del pasado 8 de abril, la próxima Ley Empresarial de Zonas Prioritarias incluirá la defensa específica de las IGPs no Agroalimentarias.
Cabe destacar que la región cuenta con cerca de 2.000 empresas artesanas que representan el 5% del total de España y que hay más de 1.100 profesionales con carnet artesano y cerca de 240 empresas inscritas en el registro de empresas artesanas. Todo ello supone, como ha indicado, que más de 5.700 personas trabajan en empresas artesanas de Castilla-La Mancha, un 5,1% del total del empleo en el sector de la industria de la región.
El presidente de APRECU, Juan Andrés Babero, quien asistió a la sesión plenaria de la Cámara, mostró su agradecimento por apoyo demostrado al sector, tanto a la Consejera de Economía, Empresa y Empleo, Patricia Franco, como a con cada uno de los diputados que intervinieron: Lola Merin, la diputada del PP, y Emilio Sáez del PSOE y a David Llorente, diputado de Podemos.